Son numerosos los archivos pdf que solemos usar, y en ocasiones nos interesa editarlos.

Para ello existen editores de pdf´s, con limitadas o complicadas opciones.

Existe otra opción, que es convertir los pdf a formato de texto y editarlo después con nuestro editor de texto (de LibreOffice, OpenOffice...)

Recientemente he descubierto una web que tiene una herramienta online, gratuita, que funciona realmente bien, mejor que cualquiera que haya probado antes (conversor de .pdf a texto .docx).


Lo he probado con dos archivos distintos, y en ambos el resultado ha sido perfecto, muy preciso:

  • No hay un solo error en el texto.
  • Ha reconocido perfectamente el formato del texto (ha mantenido las fuentes, colores, tamaños y márgenes).
  • Ha respetado las imágenes y su alineación.
  • Ha reconocido las tablas con texto y números. En este apartado lo que hace es escanear el texto y llevarlo al documento como si fuese texto normal, y las tablas las convierte a cuadros que sitúa encima. Esto es importante saberlo para evitar que se descuadre el texto y sus tablas en futuras ediciones por nuestra parte.
  • Reconoce perfectamente otros objetos como líneas y flechas.


Debes conocer tres importantes características:
  • No tiene limitación del tamaño del archivo a convertir, ni por el número de veces que se convierta.
  • También admite archivos escaneados.
  • Reconoce el texto, las imágenes e incluso las tablas.

Para usarlo debes seguir tres sencillos pasos:

  1. Cargar el archivo pdf, seleccionándolo en tu ordenador.
  2. Introducir tu email, que es donde recibirás el enlace para su descarga en formato .docx
  3. Pulsar "Start" y esperar 30 minutos, que es el tiempo (y única pega que he encontrado) que tardan en hacer la conversión y dejar el documento preparado.


Espero que te sirva de ayuda como me ha servido a mi.






 

“Es la competencia con los textos expositivos, no con los textos narrativos, la que más preocupa a los educadores y a los futuros empleadores” (Pearson)

 

 

Fuente: http://comprension-lectora.org/el-caso-de-los-textos-informativos-en-la-escuela/



Avalada por su eficacia en el ámbito de la salud, los beneficios de la técnica milenaria de meditación Mindfulness se están aplicando ahora al campo de la educación con excelentes resultados no sólo para los escolares, sino también para los docentes y las familias. Desde Educación 3.0, iniciamos una serie de entregas que profundizan en esta técnica gracias a las aportaciones de Pilar Fernández, directora del Colegio Juan de Lanuza (Zaragoza) y Esperanza Cid, orientadora de Educación Infantil y Primaria de este centro escolar.

¿Qué es el mindfulness?


Es una palabra inglesa empleada para traducir ‘sati’, un término del idioma pali (lengua nativa del norte de la India) que denota conciencia, atención y recuerdo, y que se ha traducido al español como ‘atención plena’; esto significa que hay que centrar la atención en el momento que se vive, estar atentos al aquí y el ahora.

Mindfulness es una técnica que sirve para entrenar y mejorar el ‘músculo’ de la atención, del mismo modo que se hace deporte o se entrena un determinado músculo del cuerpo en el gimnasio para fortalecerlo. Para conseguir dicha atención plena, hay que ser capaces de sincronizar lo que sucede a nuestro alrededor con lo que pasa dentro de uno mismo. Este acercamiento específico, el hecho de prestar atención de forma consciente a la realidad, mejora el foco mental y el funcionamiento y rendimiento académico.

El psicólogo William James ya advirtió en 1890 acerca de la importancia de traer una y otra vez, de forma voluntaria, la atención al momento presente. Él entendía que una educación dirigida a mejorar el control de la atención podía sentar las bases para unos sólidos aprendizajes. Por su parte, el médico norteamericano Jon Kabat-Zinn introdujo esta práctica en el modelo de salud occidental, definiendo el mindfulness de la siguiente manera: “Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”. Las dos grandes técnicas en las que se apoya son: la respiración y la relajación.

Beneficios principales
La práctica de mindfulness, o atención plena, enseña a despejar la mente para facilitar el trabajo realizado, siendo capaces de crear un espacio interior por lo que, cuanto más se practique esta la atención plena, más grande será. Esta técnica, asimismo, ayuda a apreciar lo que la vida ofrece en cada momento y a no juzgar, criticar o evaluar. Sirve también para conseguir cambios permanentes en el funcionamiento cerebral (Neuroplastia), logrando mejorar el nivel de atención. También conlleva beneficios para la salud e importantes mejoras psicológicas: gestión del estrés, control de la ansiedad, un mayor equilibrio emocional…

¿Cómo empezar a practicarlo?
Puede comenzar a ponerse en práctica con los denominados ‘minutos amables’, es decir, tiempo que se dedica para centrarse en la respiración (inspirando y expirando) y dejando que los pensamientos pasen. Para conseguirlo, hay que sentarse en posición de meditación o sobre una silla, manteniendo la espalda recta pero no rígida, la cabeza erguida, ojos cerrados y manos sobre los muslos.

Así, por ejemplo, 1 minuto rojo amable es recomendable cuando hay que enfrentarse a una situación tensa e inesperada. Mientras, 3 minutos amarillos amables son recomendables para empezar el día o cuando se vaya a iniciar una nueva actividad. También pueden realizarse ejercicios de atención cotidiana y centrarse en lo que uno hace y vivir en modo experiencial y no en modo narrativo, disfrutando de las pequeñas acciones del día a día.

Para saber más de esta técnica, pincha en el siguiente enlace

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/